Iscles es un pequeño pueblo de la comarca de la Ribagorza en la provincia de Huesca.
Está situado entre la sierra de Berganuy y la sierra de Sis, sobre un cerro a 1107 m sobre el nivel del mar, a unos pocos Km al noroeste de Cajigar.
Su historia se remonta a los albores de nuestra era, también se vio envuelto en las contiendas entre el mundo Árabe y Católico y todavía conserva algunos restos medievales. Su imponente iglesia fue construida en el siglo XVII.
Constaba en sus últimos tiempos de 6 o 7 casas con varios edificios, entre los que destacaba la antigua iglesia con su campanar.
En la década de los sesenta sus pobladores se fueron yendo poco a poco, hasta que el último habitante se marchó, muy a su pesar, en el 1971. El tiempo y el abandono hicieron su trabajo y cuando nosotros lo encontramos estaba invadido por la maleza y en un estado tan ruinoso que parecía prácticamente demolido. Las fuentes se habían secado, los aljibes estaban rotos y tampoco quedaban tejados para recoger el agua de la lluvia.
Llevamos desde el 2012 entregados a labores de rehabilitación, reconstrucción y creación de espacios habitables básicos; a la búsqueda y gestión de ese agua tan indispensable para desarrollar la vida, acomodando a los animales domésticos, cavando huertos, conviviendo, celebrando y planeando como aprovechar mejor nuestras energías y recursos.
En este tiempo hemos conseguido tener techos que nos cobijen, unos comunes y algunos propios, hemos dejado atrás las tiendas de campaña, la cocina al aire libre y el cortabarzas como herramienta estrella de la jornada. Ahora ya no todo son ruinas, el pueblo está lleno de flores, podemos disfrutar de nuestros huertos y darnos una ducha caliente al finalizar la jornada…